Mis máscaras se comen las horas y tapan la flor que sale de mi pecho. Nadie echa de menos, todos vienen y van. El sol me calienta, todo aquello que amo cuelga de mi. Mi vaso se llana de mis lágrimas y recuerdos. En el mar descanso, todo se llena de paz. Me voy y puede que no vuelva.
y quizás después de aquello nunca volví.
Bolígrafo rojo y negro. 2009
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